La poda es uno de los trabajos más importante de la temporada de invierno en el olivar. Después de su crecimiento anual tenemos que volver a dejar los árboles bien aireados y soleados para que vuelva a haber una buena cosecha de aceitunas. Y luego, fundamental, destruir los restos de poda para que no cojan enfermedades cuando se van secando. En casa trituramos los restos y los incorporamos a la tierra como abono.